-. Te juro que te voy a matar - dice agarrando las solapas
del cuello de mi camisa. Río.
-.Hahahaha, vamos Lydia, no voy a permitir que ningún baboso
te manosee estando yo aquí para poder hacer de modelo
-. ¿Es que acaso tu no eres un baboso? - dice mientras
coloco mis manos en su cintura.
-. ¡Chicos dejaros de hablar, ya tendréis tiempo mas tarde!
- grita la madre de Lydia - Josh, acerca mas a Lydia hacia ti.
Sonrío ante su petición, y hago lo que me pide.
La atraigo hacia mí, haciendo que choque ligeramente contra
mi pecho, gruñe.
-. ¿Es que tan si quiera me vas a preguntar si gane ayer la
carrera? – me mira a los ojos esperando una respuesta – Si –sonríe.
Un flash me ciega, pero ella parece acostumbrada a ello.
-. Tengo que hablar contigo, sobre..lo de ser amigos con
derechos, lo he estado pensando, y no es buena idea..
-.¿Es que acaso ya te has enamorado de mi? – digo riendo
-. ¿Alguna vez te han dicho lo engreído que eres?
-. Bien chicos, podéis descansar unos segundos voy a por
unas cosas – dice la madre de Lydia dejando la cámara y saliendo de ese pequeño
estudio.
-.Entonces dime el por que no quieres que seamos ese tipo de
amigos
-. El único que ganas eres tu, ¿Dime que gano yo? – Voy a
hablar cuando ella me interrumpe- ni se te ocurra decir que poder besarte.
-. Tu te lo pierdes, podías haber tenido esto, pero
desaprovechaste tu oportunidad.
-.Eres..- Lydia es interrumpido por el grito de su madre diciéndonos
que volvamos a nuestras posiciones
-. Josh, coloca tus manos una de tus manos en la mejilla de Lydia
y la otra en la cintura – hago lo que me pide, mientras Lydia sigue mirándome con
bastante asco – y tu Lydia, pon tus manos en su pelo – Lydia enreda sus dedos
en mi pelo jugueteando con el – y ahora besale.
Mis labios se curvan mostrando una sonrisa, mientras que Lydia
mira a su madre con la boca abierta.
Sus manos ya no están en mi pelo, si no en mi pecho.
-. ¿Estas de coña no? Pretendes que bese a este – dice mirándome
con algo de asco. Escucho una risa a nuestras espaldas, y volteo a ver quien se
ha reído.
Es esa chica mulata con la que Lydia se junta, Irene.
La sonrio y guiño un ojo haciendo que se sonroje.
Lydia gruñe y vuelve a colocar las manos en mi pelo.
-.Terminemos con esto
Se pone de puntillas y me besa.
Se pone de puntillas y me besa.
Cierro mis ojos y me agacho un poco, y cuando noto que se
empieza a separar de mi la atraído mas, impidiéndolo.
Muerdo su labio separándome de ella.
-. Muy bien, ya os
podéis ir – dice su madre satisfecha.
Miro a Lydia, que se ha separado ya de mi, pasa una de sus
manos por sus labios limpiándolos.
Río mirándola, mientras desabrocho los botones de mi camisa.
Salgo de esa agencia mientras sigo pensando en ese beso, sin
duda la habré echo enfadar.
La veo salir.
Muerdo mi labio mirándola.
-. ¿Qué haces todavía aquí? – dice con cierto tono asqueada.
-. Esperarte-sonrío- ¿Quiere que te lleve a casa?
-. He quedado – dice seria
-. Vamos Lydia – digo sin creerme eso, cuando escucho una
moto, y como alguien silba.
Veo una sonrisa en sus labios, y como saluda.
Comienza ha andar cuando yo agarro su brazo.
-. ¿De verdad vas a hacerme esto? Es mi mejor amigo, vas a
hacer que nos separemos.
-. Si tienes celos no es mi culpa – dice indiferente, le
gusta verme así. Muriendo me de celos.
Step me saluda con la mano, le ignoro y monto en mi coche.
Arranco mi coche y salgo rápido de allí.
Voy a la oficina de mi padre y le dejo la nota y el dinero a
Lucy, una de las tantas secretarias de mi padre.
Y uno de mis tantos rollos de una noche, tiene un año menos
que yo, rubia, pelo corto, ojos azules claros.
Una Barbie.
Voy al pub, y allí me encuentro con los chicos, les doy el
dinero de la carrera y salgo de allí.
Adiós deuda.
Posiblemente hubiese sido mas fácil que mi padre me dejase
el dinero, pero odio deberle cosas a ese desgraciado.
Por mucho que se ha mi padre nunca le perdonare lo que me
hizo.
Nunca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario